viernes, 9 de septiembre de 2016

Primer consejo: cubitos de aceite de oliva

A la hora de envasar al vacío, puede que cuentes con una envasadora que no se lleva bien con los líquidos y no te selle bien la bolsa si en tu receta añadiste aceite.

También puede ocurrir que quieras que el aceite esté en contacto directo con una parte del alimento; por ejemplo, si vas a cocinar un cuarto trasero de pollo, querrás que el aceite esté en contacto con la parte sin piel, para que lo absorba mejor.

Para ello, nada más fácil que congelar pequeños cubitos de aceite, para tenerlos siempre a mano. El tamaño de los de la foto, por ejemplo, son el euivalente a una cucharadita de café, es decir, lo ideal para una ración.

El aceite, sin abusar, será ideal para alimentos más magros, como merluza, pechuga de pollo, carnes magras, etc. En el caso de pescados más grasos, como el salmón, o carnes con veta, no es necesario incorporar aceite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario